Tejidos con alma: el placer de volver a casa
17.6.25Volver a casa, volver a ti
No sé si será la edad, o simplemente que voy afinando prioridades, pero cada vez disfruto más de estar en casa. Mientras muchos se lanzan a hacer mil planes fuera, yo encuentro un placer inmenso en quedarme, en reconectar con mis espacios, en dedicar tiempo a los detalles que convierten una casa en hogar.
Y cuando digo detalles no me refiero a grandes cosas, sino a esos pequeños gestos que suman bienestar: unas sábanas que acarician la piel, un mantel bonito que invita a alargar las sobremesas, unas toallas hechas en Portugal que se sienten como un abrazo después de una ducha. Todo eso me hace sentir que estoy donde quiero estar.
Creo firmemente que rodearse de objetos que tienen sentido, historia y propósito cambia la manera en que vivimos. Por eso, desde hace un tiempo, busco piezas que no solo sean bonitas, sino que estén hechas con cuidado.
Me atraen especialmente aquellas marcas que apuestan por la producción bajo demanda, evitando los excesos y fabricando solo lo que realmente se necesita. Esa filosofía de lo esencial, de lo que perdura en el tiempo, me parece más actual que nunca.
En ese camino me encontré con tiendas online como aiguavista.com, que encajan a la perfección con esta forma de entender el hogar. Sus diseños no siguen modas efímeras: son atemporales, están pensados para durar y, además, se embellecen con el paso del tiempo.
"Lo que compro hoy sé que seguirá teniendo sentido mañana, y eso me da una sensación de coherencia que valoro muchísimo."
Otro punto que me conquistó es su compromiso con el planeta. Porque no se trata solo de lo que vemos, sino de todo lo que hay detrás: desde la elección de materiales eco-responsables — que huyen del algodón tradicional por su altísimo consumo de agua— hasta el uso de tintes ecológicos y no tóxicos. Cada decisión cuenta. Y si, como a mí, te importa el impacto que dejamos, saber que se fabrican cerca, en Portugal, y que se apoya a pequeños productores locales, suma mucho.
Es una manera diferente de mirar el consumo, más alineada con lo que somos ahora muchas. Y que entienden que un hogar no es solo un espacio físico, sino el lugar donde te reconoces, donde puedes respirar hondo y sentirte bien.
"Menos, pero mejor. Esa es mi nueva forma de mirar el consumo."
Así que sí, mientras fuera todo sigue su ritmo frenético, yo me quedo en casa. Con una vela encendida, un libro a medias, y esos pequeños lujos cotidianos que hacen que estar aquí sea un verdadero placer.
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