El buen tiempo siempre me pone de buen humor. Y una de mis pasiones es salir a caminar. No me gusta correr sino andar deprisa porque es la mejor manera de mantenerme en forma tanto física como mentalmente. Mi hora preferida es al atardecer cuando los rayos de sol son menos intensos. Es un momento ademas ideal para contemplar las puestas de sol que en el caso de Lanzarote son espectaculares. En ocasiones ustedes han sido testigos de esos atardeceres porque no me podido resistirme a subirlos a las redes sociales.
Cuidarse por dentro y por fuera. A nadie se le esconde mi pasión por los productos cosméticos pero creo que una parte esencial de nuestra belleza radica también en la forma en que cuidamos nuestro cuerpo. Y por eso, cómo me alegra el movimiento running que se ha apoderado de nuestras ciudades en los últimos años. No sé si ha surgido por la actual situación económica pero las calles y avenidas, por lo menos de mi zona, están llenas de gente corriendo, es un deporte barato y al aire libre y que está calando de manera especial en las mujeres.
Me encantaría decirles que soy una 'running', pero no, mi post de hoy es para reivindicar al que muchos especialistas consideran como el mejor deporte del mundo y que no es otro que caminar.
Estamos en plena vorágine de campañas de marketing con productos para adelgazar, reafirmar, tonificar y tod@s están como loc@s por quitarse 5 kilos de encima antes de verano, lo que en los últimos años se conoce coloquialmente como "operación bikini".
En mi caso ya he comentado en mis Redes Sociales, que directamente me he comprado el bañador, me rindo, me gusta mucho disfrutar de una copa de vino de vez en cuando, de un gin tonic los fines de semana y de comer bien, no lo puedo remediar, así que me bajo del carro de esta imposición de pesar 55 kgs, aunque no les voy a negar que me encantaría verme con algunos menos de los que me sobra, no creo que sea capaz renegar a ciertos placeres, pero si que me gustaría compartir una reflexión en alto.